El diagnóstico habitual del cáncer de próstata se realiza mediante una biopsia transrectal randomizada, o lo que es lo mismo,  toma de  muestras aleatorias de la próstata a través del recto, de ahí que su rendimiento nunca sea  superior al 50%, lo que nos obliga a repetir las biopsias varias veces.

La biopsia por fusión nos permite ir directamente a la zona sospechosa, disminuyendo así el número de punciones. La diferencia principal, es que se lleva a cabo tras una resonancia magnética de próstata que identifica las zonas de riesgo, después con un software  especial, se superponen las imágenes de la resonancia con la ecografía en tiempo real y eso nos permite ir a biopsiar específicamente esas áreas sospechosas, disminuyendo por tanto el número de biopsias a realizar.

La biopsia por fusión es una técnica revolucionaria e innovadora, ya disponible en el Hospital San Rafael de A Coruña,  primer centro de Galicia, tanto público como privado en disponer de este procedimiento.